[...] La creatividad se define como la facultad de encontrar nuevas combinaciones y respuestas originales partiendo de informaciones ya conocidas. A menudo, el modus operandi de las empresas atenta contra la creatividad laboral. Sin embargo, la falta de creatividad también puede responder a otros factores externos como la ausencia de una cultura del emprendimiento, un hecho hasta cierto punto coyuntural en nuestras economías y que parece agravarse por la actual falta de confianza y de recursos pero también por la ausencia de valores como el esfuerzo, la perseverancia y el compromiso.
Sin imaginación, el ser humano no sería capaz de crear [...]
La clave reside en el esfuerzo personal por formarse y en la relación con contenidos valiosos y con personas que sepan inculcarlos. Con esfuerzo, porque, en general, todo lo que de veras merece la pena requiere dedicación, tiempo y energía. Lo que fácil llega fácil se va; en cambio, lo que se adquiere con cierta serenidad deja un sedimento que ya no desaparecerá [...]
[...] el futuro de nuestro país, así como de nuestras empresas y su capacidad creativa, reside en la formación."